Terapia Somática

Este enfoque terapéutico psico-corporal descubre y libera suavemente las capas de trauma infantil, constricción y emociones reprimidas que han quedado incrustadas en el cuerpo y que están en la raíz del desequilibrio o enfermedades mentales y físicas.

Cuando el cliente percibe la relación terapéutica como un contenedor seguro, la compasión y la curiosidad le permite reconocer las creencias que interiorizó en la infancia y sentir las emociones que reprimió. Esto contribuye a la comprensión de sus patrones de afrontamiento y a la resignificación de su historia, creando nuevas referencias sentidas de seguridad para liberar al cuerpo de la rigidez y la sensación de amenaza, poder tomar decisiones más alineadas, establecer límites saludables con el entorno y recuperar la sensación de paz interna.

La liberación de esta sensación implícita de amenaza adquirida en la infancia promueve que el organismo pueda volver a la homeostasis recuperando sus funciones óptimas. Con esta regulación del sistema nervioso conseguimos minimizar los estados de ansiedad, depresión e insomnio y, por consiguiente, podemos observar mejoras en el sistema digestivo como ardor o estreñimiento, el reequilibrio de la microbiota intestinal y reducción de la inflamación de bajo grado general, la optimización de las funciones hormonales e inmunológicas y la reducción significativa de dolores musculares y cefaleas.