Fisioterapia
La fisioterapia es la ciencia de la salud encargada de prevenir y tratar síntomas de múltiples dolencias, tanto agudas como crónicas, principalmente lesiones del aparato locomotor, por medio de ejercicios terapéuticos y agentes físicos como la electricidad, calor, frío, técnicas manuales como estiramientos, tracciones y masaje.
Su principal finalidad es la recuperación total del paciente, restaurando su bienestar físico, psicológico y social.
El Fisioterapeuta no solo trata una patología, también valora las necesidades del paciente, estudia la biomecánica, reeduca la posición y el movimiento y trata de restaurar el buen desarrollo de las funciones que producen los distintos sistemas del cuerpo.
Existen diversas especializaciones: Ginecología y Obstetricia, Pediatría, Respiratoria, Neurológica, Traumatológica, Geriátrica, Maxilofacial, Deportiva
APLICACIONES
- Sobrecargas musculares, roturas fibras.
- Esguinces y tendinitis.
- Hernias de disco.Escoliosis.
- Lumbalgias o Cervicalgias.
- Limitaciones articulares (hombro congelado, alteraciones postquirúrgicas o traumáticas).
- Patología degenerativa (artrosis, artritis, fibromialgia)
- Vértigos y Mareos.
- Neuralgias.
- Alteraciones Temporomandibulares (Chasquidos Mandibulares,
- Acúfenos y Equilibrado de la musculatura mandibular)
Fisioterapia obstétrica
Parte de la medicina que se ocupa del embarazo, el parto y el período de tiempo posterior a este se trata de una especialidad dentro de la fisioterapia que está en auge, en parte por la demanda de un sector de población que cada vez reconoce más la necesidad de cuidar esta parte del organismo tan importante.
Se ocupa de prevenir y tratar las alteraciones o disfunciones asociadas con las estructuras anatómicas ubicadas en la pelvis y sus relaciones, como son: músculos, ligamentos, fascias, articulaciones, órganos y vísceras. De este modo, al mejorar la estructura, favorecemos el funcionamiento de todo el sistema genito- urinario.
El sector es predominantemente femenino y cada vez abarca a un grupo mayor, ya que no solo se asocia a determinadas etapas de la mujer como son el embarazo, posparto y menopausia, sino que, debido a diferentes factores personales y sociales, se incrementa su demanda.
Estreñimiento crónico, deportes de impacto (running, tenis…), situaciones de hiperpresión abdominal: coger pesos, estornudos, tos, cantar o hablar muy alto.